Un día la Humanidad consiguió descubrir el último secreto del Universo, la última pieza para hacerlo encajar todo y que tuviera un sentido. La Ciencia había dado con todas las fórmulas que rigen el mundo y se conocía absolutamente todo sobre la vida y la muerte, sobre el cosmos y sobre las partículas que constituían la materia. El Hombre lo sabía todo.
Entonces, Ellos durmieron a la Humanidad de nuevo, y la trasladaron a un Universo nuevo, esta vez un poco más complicado. La prueba número 2.375 había concluido.
Estaba a punto de empezar la número 2.376. Lo prepararon todo, apretaron un botón, y la prueba empezó a correr de nuevo con un fuerte Big Bang,...
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