jueves, 2 de diciembre de 2010

La primera nieve

Nieva con fuerza sobre Berlin. En la penumbra del salón miramos la nieve caer por la ventana. Apenas se oyen ruidos afuera: todos se esconden en sus casas, a cobijo del cruel frío que campa a sus anchas por las vacías calles. Las luces de las farolas dibujan formas caprichosas en las blancas paredes de la cálida estancia. Suave, a media voz, la voz de Maja Vasiljevic flota llenando cada oscuro rincón. El glühwein caliente en la mano, una buena manta sobre las piernas en el mullido sofá, y la sensación de no estar en Berlin, sino a cientos de kilómetros hacia el este, en algún templo ortodoxo ruso. ¿Qué mejor manera podríamos tener de celebrar la primera nieve del nuevo invierno?


Una gran sonrisa

Hacia mucho que no me dejaba caer por aquí. Nunca me he olvidado de este rincón de mi alma, pero en algunas épocas de mi vida esta menos pre...