Están terminando ya los días laborables de esta extraña semana, en la que por arte de birlibirloque el lunes y el martes han sido casi como domingos. Solo queda vivo el viernes, aunque sea por poco tiempo.
Debería estar por ahí, tomando algo con los amigos, riendo, saltando, pasándomelo bien. Pero no me apetece nada, nada. Estoy cansado y no tengo ganas de pisar de nuevo la calle. El partido de esta tarde me ha dejado agotado. Billie Holiday me susurra al oído que me quede, que la noche esta muy fría, y yo muy cansado. Que por mucho que busque no te voy a encontrar, y que mis sueños hace ya horas que duermen.
Me voy a poner cómodo, me voy a tumbar en el sofa con el Cuadernos de Jazz de enero-febrero y me voy a poner alguna película en el DVD, hasta que el sueño me venza y me quede frito.
Así que buenas noches, amigos mios. Deseo que seais muy felices, que disfruteis y lo paseis genial, y que las estrellas os sonrian un poquito esta noche. Mañana será otro día.
viernes, 25 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una gran sonrisa
Hacia mucho que no me dejaba caer por aquí. Nunca me he olvidado de este rincón de mi alma, pero en algunas épocas de mi vida esta menos pre...
-
III Deposita la moneda en la hornacina y se abre paso por la oscura caverna, alumbrada cada pocos pasos por tenues lamparitas de aceite ...
-
No noto nada. Es algo tan sutíl que cuesta percibirlo si no lo estás buscando. Y no es algo que esté ahí, sino algo que falta: esa vocecilla...
-
Solo hay una cosa que me guste más que la nieve: cuando esta por fin se funde y la ciudad nace de nuevo. Sí, sigue el frio, y las nubes cu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario