Por fín terminan las fiestas. Compras y compromisos, tiempo libre por delante sí, pero precisamente por eso, mil cosas para hacer que no tienes el resto del año, el enorme follón que es acercarse al centro a hacer cualquier recado, el agobio de la gente ocupando cada centimetro cuadrado disponible. Sí, me alegro de que se acaben.
Y mañana de nuevo la vuelta a la normalidad. Los proyectos, las clases, las historias de todos los dias, con los amigos de siempre. Ese día a día que por nuestro modus vivendi no llega a ser rutina. Y vuelvo cansado. Muchas cosas en estos pocos días. Total, para llegar al lunes con muchos deberes por hacer, y dos examenes el jueves que aun no he empezado a preparar. Si para esto sirven las fiestas, el año que viene que no cuenten conmigo.
domingo, 6 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una gran sonrisa
Hacia mucho que no me dejaba caer por aquí. Nunca me he olvidado de este rincón de mi alma, pero en algunas épocas de mi vida esta menos pre...
-
Y es cuando piso la calle, ese enorme mar de gente, que de pronto, sin aviso, mi corazón se rompe. En trozos, pequeños trozos de muchas form...
-
Hola a todos!!! Ya estamos aquí de nuevo con nuestro concurso semanal ( semanal por decir algo... ) . Ya conocéis la dinámica así que no me ...
-
Una calurosa noche de verano soñé que, al igual que Pessoa, yo tenía un heterónimo. Alguien completamente distinto de mí, con otras ambicion...
No hay comentarios:
Publicar un comentario