jueves, 4 de septiembre de 2008

Dudo

Sí, ya sé que en mí tampoco es algo tan inusual, inseguro como soy, por naturaleza. Pero es precisamente eso lo que me ahoga: que esta duda ya dura demasiado.

Pasa el tiempo, y nunca acabo de saber si avanzo o retrocedo, si este camino me acerca como en una lenta espiral al palpitante corazón de mi duda, o en cambio, solo me da vueltas en un engañoso circulo. Y como jamás encuentro respuesta sigo recorriendolo con tímidos pasos (me falta coraje para andar más deprisa, y ese puntito canalla que encanta a las mujeres para saltarme vueltas o romper el circulo). A veces, cansado, me pregunto si realmente merece la pena. Y aunque sé que la respuesta es un rotundo sí, nunca sé que precio ponerle a mi alma. En momentos como este recuerdo los cien dias con sus cien noches de Totó, y me pregunto cuan cerca estoy de la noche del día número noventa y nueve.

Quizás necesito pensar menos en ello, desentenderme y hacer mi vida como si nada pasara, y el tiempo ya dirá. Quizás es cuestión de reunir valor, de ese que tanto he encontrado últimamente, y que me está dando un ápice más de confianza en mí mismo, y dar un pasito hacia adelante para decirle a quien haga falta que estoy aquí, por si aún no lo supiera. O quién sabe, quizás solo necesito a alguien que me arranque, como diría Galeano, las ropas y las dudas. Que me desnude. Que me desdude.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si dudas se escapa la vida, el momento...

Ánimo...

Bss

Lady Bird dijo...

Ay, ay, ayyyy pqñuelo!!!

Ctas dudas existenciales tenemos estos personajes a los q nos llaman HUMANOS.

T entiendo perfectamente, el otro dia mismo volvi a ver la peli y tb pensé en ese soldado y su dia 99...

Yo ya no llevo la cuenta, realmente no es q le de muxa importancia xo se q esta ahi.
Q un dia sin darme cuenta llegara el dia 100 y entonces dire;

"uy, ya?!"

Pq larga es la espera xa el q desespera y cto mas lo piensas PEOR!
Carpe diem muñeco, como suele decirse y realmnt es lo mejor, dejate llevar x el momento y mientras deja q pasen los dias... un dia t levantaras y la princesa t dira:

"puede subir a mi alcoba, vientos y mareas pasaron y aqui estuviste esperando... el dia 100 llegó, sube y recógelo".

Un besazo y ya sabes dnd estoy.

p.d. como se me va la pinza los domingos!!! jajajaja.
Oh la la!

omrot dijo...

Malosa, este momento queda ya muy lejos, me temo... ;)

Gracias por los ánimos, Ia! De todas maneras yo creo que la esencia del número 99 es que cuando llegas a él, por fín, desde el día que comenzaste a contar, ya has perdido toda ilusión, y te has demostrado a ti mismo día tras día que no merece la pena llegar al día 100. Eso, por supuesto, no le ocurre a Totó, que sin dudarlo recibe a la chica en sus brazos cuando ya no lo espera. Mi pregunta es: ¿en cual de los dos casos me encuentro? No se si me he explicado bien. Es duro este tipo de comentarios recien levantado de la siesta ;).

Anónimo dijo...

Creo Omrot que las cosas caen al final por su propio peso, como ley natural. Por mucho que se "piense" al final la decisión no se toma hasta que no se "siente" en y desde las propias entrañas.
Cuando llega el día 99 no te arrepientes de los otros 98, das gracias porque sales fortalecido (aunque algo jodido, también es verdad, pero sólo en ese momento, a la larga es lo mejor)y no añoras la posibilidad que podría deparar el 100 porque una princesa o un príncipe que te hace sufrir 99 días y noches no es merecedora/merecedor de un 100 y de todos los que vendrían después. Demos gracias por esos 99 días, diciendo adiós, en paz.

omrot dijo...

Es justo eso! Al final resulta que igual que importante o más que el final, es el mismo camino, o dicho de otra manera, igual o más importante que el día 100 son los 99 anteriores...

Una gran sonrisa

Hacia mucho que no me dejaba caer por aquí. Nunca me he olvidado de este rincón de mi alma, pero en algunas épocas de mi vida esta menos pre...