Las mañanicas de abril
dulces eran de dormir,
y las de mayo mejor
si no despertara amor.
La ocasión perdida, III, Lope de Vega
dulces eran de dormir,
y las de mayo mejor
si no despertara amor.
La ocasión perdida, III, Lope de Vega
Abril es un mes muy perro. Durante todo el día el sol brilla alto y deja una temperatura muy agradable que aguanta hasta bien entrada la noche. Pero las mañanas...
Las mañanas son frías. Y cuando temprano, la luz empieza a filtrarse por la ventana a la que, una vez más, he olvidado bajar la persiana, un escalofrío recorre mi cuerpo y no puedo evitar hacerme un ovillo bajo las mantas. Es en esas mañanas cuando, medio adormilado aún, alargo la mano buscando la cálida forma de tu cuerpo a mi lado, como si, iluso de mí, por el mero hecho de desearlo, alguna mañana, de forma inesperada, se pudiera cumplir. Pero solo encuentro la fría sabana. Cada mañana de este cruel abril.
Hoy he soñado contigo. Estábamos en una cafetería con mucha más gente. Yo te miraba como embobado, junto a mí, en una conversación que me hacía reír. Al cabo, avergonzado, bajaba la vista, y veía como dejabas, como al descuido, tu cabeza sobre mi hombro. El corazón me ha dado un vuelco, y me he despertado de golpe. Me he girado buscándote con la mano entre las sabanas pero, una vez más, no estabas ahí.
Solo había este maldito frío.
2 comentarios:
Soñar que es real, su olor, su mirada, su sonrisa...
Despertar con las sensaciones que creias enterradas o al menos escondidas...
La oscuridad...
Volver a la realidad...
Se encoje el corazon y fluye un manantial de añoranza, dolor, arrepentimiento, rabia...
Soledad...
Las 5.30 de la mañana.
Si tengo suerte volvere a dormir sin pensar en nada y comenzará otro dia...
La rutina, el vacio...
¿Cuando acabará?
Pero a veces, sólo a veces, te puedes encontrar acompañado y aún así estar solo.
Las sensaciones duelen a veces, ¿Hay forma de quitarlas? ¿Para qué? A veces con ellas, uno despierta como un panquecito en el horno.
Lo siento.
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