Cae otra vez la noche, vieja amiga y silenciosa compañera en este húmedo puerto, y yo, sentado sobre un frío noray, observo los castigados barcos que dormitan su sueño de vientos y aguas cálidas, tratando de decidir en cual de ellos proseguirá mi largo viaje.
Se que aún tengo tiempo, una semana más, quizás dos, pero no puedo evitar sentir la excitación de la aventura, de una nueva elección que ha de llevarme a un destino que aún ignoro, y que hará de este viaje algo completamente distinto.
Barcos en la noche. Balanceandose tranquilos con un suave movimiento del mar que arrulla a las gaviotas. Cientos de ellos esperando un nuevo día, un nuevo sol. No sé si podré esperar.
lunes, 10 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una gran sonrisa
Hacia mucho que no me dejaba caer por aquí. Nunca me he olvidado de este rincón de mi alma, pero en algunas épocas de mi vida esta menos pre...
-
Y es cuando piso la calle, ese enorme mar de gente, que de pronto, sin aviso, mi corazón se rompe. En trozos, pequeños trozos de muchas form...
-
Hola a todos!!! Ya estamos aquí de nuevo con nuestro concurso semanal ( semanal por decir algo... ) . Ya conocéis la dinámica así que no me ...
-
Una calurosa noche de verano soñé que, al igual que Pessoa, yo tenía un heterónimo. Alguien completamente distinto de mí, con otras ambicion...
1 comentario:
Mencanta leerte contento! A x el barco capitán!!! ;)
Un beso grande.
Publicar un comentario