Me asombra pensar como algo tan pequeño se aferra de una manera tan tenaz a la vida. Como el instinto le marca ese impulso feroz de succionar para obtener, ávido, el vital sustento, con los ojos entrecerrados, un pobre control de músculos y órganos, y una nebulosa noción de la importancia de tan significativo gesto. Y me asombra pensar que ese gesto, esa conducta, esa pequeña programación inconsciente lleva repitiéndose millones de veces desde hace miles de años en cada uno de los mamíferos que pueblan este planeta.
Por encima de todo, no obstante, flota en mi cabeza otra idea: que alivio pensar que es tan solo mi dedo meñique y no mis pezones, los que se encuentran entre los pequeños pero seguros labios de esta pequeña criaturita.
1 comentario:
Holaaaaaaaaaaaaa!!!!! ¿A que te quedas frito con esta entrada mía? Jajajajaja. He de hacer un blog para clase y estaba recordando viejos tiempos. ¡Me he quedado perplejjjaaaaa!!!!! cuando he visto que aún escribías. ¡Qué alegríííía! Pues te comento aquí, en vez de en face... que ando muerrrrta con miles de estudios, que me he cogido por enferma mental (dos años de magisterio seguidos, dos cursos y un máster, todo en el mismo paquete, jajaja). Y de nuevo te digo: ¡cómo me alegro de lo del niñooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!! Madre mía, madre mííííííííaaaaaaaaaaaaaa, jajajajaja. Es que no te puedo gritar más la sorpresa que me dio, jajaja. Y qué buena la conclusión de tu post, jajaja.... maldito.... cómo os ha tratado de bien la evolución, que aquellos pezones que se ven atacados son los nuestros, jajajajaja....... Besazos a la familia (que ya se llama así, jijiji) y sobre todo al pequeño halito de vida que habéis creado.
P.D: ¿He leído que tu mujer/novia se llama Fanta? ¿Pero cómo puede ser tan genial? :-) :-) Besazos y disfrutar del baby :-)
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